viernes, 20 de mayo de 2011

Quebrada de Humahuaca Patrimonio de la Humanidad

La Quebrada de Humahuaca, ¿patrimonio de quién?
Guido Piotrowski y Laura Eiranova
Buenos Aires, Argentina
La Quebrada de Humahuaca, ubicada en la provincia de Jujuy, al norte de la Argentina, fue declarada hace cinco años Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la categoría Paisaje Cultural. Tilcara, Humahuaca, Purmamarca, Maimará y otros pintorescos pequeños pueblos jujeños parecen haber quedado detenidos en el tiempo a pesar del desarrollo turístico que experimentaron como consecuencia de la nominación internacional. Y mientras los lugareños siguen sufriendo las mismas penurias sumadas a nuevos tipos de abusos, muchos empresarios locales y extranjeros se valen de la nueva chapa internacional para generar divisas en su propio bien.

 
La eterna problemática de las tierras, muchas de las cuales los pobladores originarios de la región reclaman como suyas, se encuentran en manos de terratenientes y/o nuevos inversores atraídos por el boom del turismo. Y la devastación cultural de ritos y costumbres milenarios son temas de debate y cuestionamiento permanente en torno a la declaración del patrimonio, que en la teoría busca preservar culturalmente la región.
Terra Magazine recorrió la región y recogió diversos testimonios de guías turísticos, periodistas especializados y de la licenciada Graciela Moisés, coordinadora de Turismo y Cultura de la Casa de Jujuy en Buenos Aires.
Carlos es un reconocido guía de la zona y tiene una visión negativa de los efectos que pudo haber traído el codiciado título de la UNESCO: "No hay ningún beneficio, sino todo lo contrario. La basura se incrementó por la llegada de más gente y las nuevas plazas hoteleras; también escasea el agua, la luz, y hay cableado en todas partes. ¡El problema que ven con eso es que los cables se interponen en las fotos! Tenemos un título que nos condena, ya que estamos sufriendo una serie de atropellos, entre ellos saqueos a las iglesias, expropiación de tierras, y una invasión masiva de gente que llega con plata para hacer lo que quiere. Los beneficiarios son los cazafortunas que pueden acceder a préstamos y manejan las ONGs que no hacen falta acá. Los pobladores tienen que salir de los pueblos porque no tienen lugar para vivir".
En cuanto a la problemática de las tierras, el guía es claro y denuncia: "Nos están sacando de las tierras por el maldito patrimonio, ahora tienen valores superlativos y entonces se acuerdan de esas tierras y sacan a la gente de la noche a la mañana. Nadie nos da nada para competir con el amiguismo. Sacan una foto de acá y a través de las ONGs consiguen los créditos y se comen los beneficios que le mandan a la gente. Además, nadie preguntó a los pobladores si quieren ese patrimonio. Cuando yo era niño todos éramos iguales, y si alguien tenía un poquito más no lo notabas. Creo que nunca hizo falta el patrimonio, creo que el patrimonio somos nosotros".
Julián Varsasky, periodista especializado en turismo y visitante asiduo de la región, pone blanco sobre negro: "Si uno hace una encuesta en la zona, la mayor parte de la población lamenta los resultados de la declaración. Evidentemente, así como se hizo, estuvo mal. A mi modo de ver, en principio, una declaración de patrimonio por la UNESCO tiene valor positivo en la medida en que realmente sirva para que no se pierda diversidad y riqueza cultural. Pero si no se hacen los trabajos previos de evaluación de impacto, y una planificación del desarrollo económico -y por sobre todo un desarrollo económico justo, que beneficie a la población local y no los relegue solamente al trabajo de la limpieza de la suciedad que dejan los turistas-, una declaración de patrimonio por la UNESCO no sólo no tendría sentido, sino que sería un perjuicio para la sociedad local".
Otro guía de la región, Francisco Topano, quien traslada asiduamente turistas de uno de los hoteles más grandes de la ciudad de Jujuy hacia la Quebrada, explica que "el problema lo sufre la gente que es más arraigada a su tierra, que tiene sus ancestros aquí y que por milenios y milenios han cumplido con una rutina, una costumbre, y una cultura muy afianzadas. Porque la afluencia de turismo es tan grande desde la declaración, que estas pequeñas comunidades no están preparadas, a mi juicio, para recibir esta cantidad de turistas". Pese a verse beneficiado en su trabajo habitual, Topano también tiene una visión crítica del tema: "Lo ideal hubiera sido preguntarles a ellos, los pobladores, porque es como si un extranjero viniera y entrara a tu patio como dueño por su casa. Eso es lo que me parece que le esta afectando a la gente del lugar. Ellos son una cultura cerrada, en cierta forma, y esa es la manera en que tratan de mantener sus costumbres. Todo esto debe ser una especie de circo del que no quisieran participar. Eso es lo que están cuidando: que no se transforme en un show para la gente de afuera".
La coordinadora de Turismo y Cultura de la Casa de Jujuy en Buenos Aires, licenciada Graciela Moisés, aceptó dar a Terra Magazine una visión oficial de la problemática.
Terra Magazine: ¿Qué cosas cree que cambiaron a partir de la declaración de la Quebrada de Humahuaca como patrimonio de la UNESCO?

Graciela Moisés: Se puede hacer referencia a cambios tanto positivos y negativos que no sólo tienen influencia en la propia región de la Quebrada sino en toda la provincia. Se podrían considerar diferentes cambios, principalmente en la valoración del Turismo como una herramienta de desarrollo económico y local tanto para las ciudades más importantes como para pequeñas localidades del interior. El gobierno tuvo que realizar acciones fuertes de concientización y capacitación, que en sí generan un cambio en todos los sectores de la población, así como también el crecimiento de las inversiones en infraestructura, con el principal objetivo de preparar a la provincia para recibir al visitante con seguridad y servicios de calidad. Este proceso de cambio continúa y es lento, y por lo tanto genera posiciones a favor y en contra del mismo.
Terra Magazine: ¿A quiénes beneficia y a quiénes perjudica?

Graciela Moisés:
Jujuy es un destino ideal donde se puede plantear el tema de si el turismo cultural es o no en realidad una posibilidad de desarrollo, o por el contrario, sólo prejuicio. En sí, es una actividad interdisciplinaria y es una importante fuente de beneficios para las comunidades involucradas, siempre según el uso que se de a la declaración. En el caso de la Quebrada tiene muchos más factores positivos hacia las comunidades y hacia la provincia, ya que éstas no cuentan con un desarrollo industrial o económico de importancia fuera de la producción agrícola. El turismo es hoy una puerta importante que se debe abrir con mucho cuidado de no dañar los recursos. Se podría decir que las comunidades se ven invadidas por factores externos, como inversores, agentes de viajes, infraestructura, comunicaciones, y el punto sería si esto los beneficia o no, pero el desarrollo que genera para las generaciones de jóvenes que en sí estaban abandonando estas comunidades por la falta de trabajo y principalmente por no tener una posibilidad de desarrollo personal a largo plazo también son cuestiones a evaluar, además de la interculturalidad y el crecimiento local, en donde los principales beneficiados son las comunidades sin ninguna duda, siempre y cuando el crecimiento se de en forma controlada y se acompañe de un proceso de capacitación y valoración del mismo patrimonio. De otra forma sí terminaría siendo dañino y negativo.
Terra Magazine: ¿Cuál cree que es el problema más delicado a resolver entonces?

Graciela Moisés:
El objetivo es proteger a las comunidades y con tal motivo existen diferentes elementos. El más importante fue la Ley 26.160 lograda en el año 2006 ante la problemática de las tierras en Jujuy por la senadora Liliana Fellner, en donde se establece un estado de emergencia en cuanto a la venta y ocupación de tierras en posesión de pueblos originarios. Fue la respuesta inmediata que se dio ante la problemática de la venta de tierras y la usurpación de las mismas, y que significó una importante solución ya que sólo se puede comprar tierras escrituradas y con posesión definitiva bajo las normas de compra y venta de propiedad privada.
Terra Magazine: ¿Usted cree que los habitantes nacidos en el lugar tienen las mismas posibilidades que un inversor extranjero?
Graciela Moisés: Creo claramente que las posibilidades de inversión no son las mismas. En primer lugar, por las ventajas competitivas de las monedas extranjeras con respecto al peso argentino; segundo, porque los pobladores de las comunidades no cuentan con el conocimiento o capacitación en negocios como la que por lo general cuentan los inversores extranjeros. Y además los habitantes están inmersos en un proceso de cambio en su propio entorno, están en el proceso de capacitación que también los pone en situación de desventaja. Pero a pesar de esto se debe saber que se cuenta con los sistemas de créditos accesibles para todos los habitantes para el desarrollo de las comunidades, que a su vez brindan asesoramiento y capacitación de forma permanente y gratuita emitidas tanto por bancos privados, el CFI (Consejo Federal de Inversión), y otras entidades de créditos específicas para el sector de turismo, servicios, e infraestructura.
Terra Magazine: ¿Cómo se mantiene el patrimonio?
Graciela Moisés: La Declaración de Patrimonio exige una serie de acciones constantes, que en sí no tienen un plazo para llevarlas a cabo sino que, por lo contrario, tienen un fin permanente, lo que significa que la Provincia debe trabajar siempre en pos de conservar la declaración y proteger nuestro patrimonio. El proyecto de declaración tuvo diferentes períodos, que implican acciones previas, y posteriores, para que el impacto negativo que pueda generar sea el mínimo y que la protección del Patrimonio a pesar del crecimiento y el desarrollo se dé en las mejores condiciones.
Terra Magazine: ¿Cree que los bienes históricos y culturales se preservarán más a partir del patrimonio o por el contrario la cantidad de turistas que esto trae puede llegar afectarlos?
Graciela Moisés: En el tipo de declaración del Patrimonio de la Quebrada de Humahuaca comprende no sólo lo tangible, sino principalmente lo intangible, que son los valores, tradiciones culturales, festividades y pobladores que comprende este Itinerario Cultural. Los bienes históricos representarían el bien tangible más importante de una comunidad, y como tal si no cuenta con protección adecuada es el más fácil de dañar. Pero está dentro del proyecto la conservación de los mismos y hoy creo que es uno de los puntos donde se debe focalizar el trabajo en equipo, entre la comunidad, el estado y la Unidad de Gestión como órgano de Aplicación. En mi opinión el Turismo Cultural es un proceso social que tiene un factor particular, que lo que vende es propiamente cultura, por lo que definir qué es cultura, qué es patrimonio para cada uno, es lo que se tiene que definir en un principio para poder plantear luego el tema de Patrimonio. Por otro lado se plantea "lo turístico" y "lo cultural", y para que se de el valor real a la Declaración de Patrimonio se deben buscar espacios en común donde el turista y la comunidad puedan interactuar y tomar del otro vivencias y perspectivas de sus culturas originarias. De esta manera se visitaría una comunidad por ser portadora de cultura y se valoraría esta cualidad en sí misma.




FUENTE: http://www.mx.terra.com/terramagazine/interna/0,,OI2953695-EI8862,00.html

FLORENCIA ANABEL SILVA

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